Mobiliario contract de calidad: nuestros muebles para hostelería están sometidos a las pruebas de AIDIMME.
Los ensayos de calidad sobre nuestro mobiliario contract realizados en los laboratorios de AIDIMME tienen por objeto verificar su comportamiento respecto a los usos para los que ha sido concebido. De esta forma se garantiza un funcionamiento adecuado durante su periodo de vida útil.
En ellos se reproducen las situaciones a los que el mobiliario para hostelería se verá sometido en su uso cotidiano pero en un espacio de tiempo determinado y controlado. Poder aplicar a un mueble el calificativo de “seguro” es la garantía de un modelo fiable.
Los principales requisitos de calidad y seguridad en España se encuentran definidosen las normas españolas UNE, junto con las europeas EN. La conformidad a dichas normas, de forma contrastada por un laboratorio acreditado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación), como es el caso de AIDIMME, supone una medida objetiva de la calidad y seguridad del producto.
Licitar productos que demuestren su idoneidad mediante marcas de calidad o certificados emitidos por laboratorios independientes y de reconocido prestigio como AIDIMME es una garantía para su uso y contribuye además al desarrollo y aumento de la competitividad del sector industrial español.
Tipos de ensayos de calidad realizados sobre nuestro mobiliario para hostelería.
Ensayos de durabilidad o fatiga: para asegurar que el mueble es capaz de soportar los esfuerzos a los que se verá sometido durante su vida útil sin que se vea afectada su adecuación al uso.
Consiste en aplicar un gran número de cargas –a veces hasta 80.000 ciclos– sobre elementos clave del mueble. Su finalidad es comprobar la resistencia de la estructura y sus componentes mediante la aplicación de las fuerzas que transmiten normalmente las personas al sentarse o levantarse.
En el caso de sillas, sillones o sofás, se aplican en lugares concretos de su estructura: el asiento, el respaldo, los brazos, los reposapiés… Superar estos ensayos de fatiga supone la garantía de calidad de una estructura sólida y uniones duraderas que demuestra.
Ensayos de estabilidad: se centran en comprobar los puntos en que el mueble puede resultar inestable, como asiento, respaldo, brazos, patas… mediante la aplicación de energías o momentos que simulan el vuelco del mueble. Son ejemplo de este tipo de ensayos los de estabilidad frente al vuelco frontal, lateral o trasero.
Resistencia estructural: estos ensayos pretenden asegurar que el mueble es capaz de soportar elevadas cargas puntuales sin que se vea afectada su estructura.
Soportar correctamente estos esfuerzos estáticos otorga la garantía de una estructura sólida y uniones duraderas que confiere a los modelos la resistencia necesaria para alcanzar niveles de uso elevados. Así, encontramos algunos ejemplos como los de carga estática sobre asiento, respaldo y los de carga estática horizontal y vertical sobre brazos y patas.
Ensayos de impacto y caída: pretenden asegurar que el mueble es capaz de soportar estos golpes puntuales a los que posiblemente se verá sometido a lo largo de su vida útil.
En el caso de sillas, sillones y sofás, se aplican sobre lugares concretos de la estructura del mueble como asiento, respaldo, brazos, patas, etc. y su finalidad es comprobar la resistencia de la estructura y sus componentes mediante la aplicación de energía procedente de un impacto.
Y por último, los ensayos de seguridad son los que comprueban la parte de diseño del producto y pretenden asegurar que el mueble no es potencialmente peligroso para el usuario.
Estos ensayos comprueban diversos elementos del diseño como radios, bordes cortantes, dimensiones de huecos, aristas vivas, mecanismos, etc. en cada uno de los productos.
En el caso de sillas, sillones o sofás estos ensayos se fijan normalmente en los puntos donde el usuario tiene acceso cuando está sentado, se mueve sobre el asiento, al plegar o desplegar silla, etc.. comprobándose así la posibilidad o no de encontrar puntos de cizalla o pinzamiento, zonas donde pueda introducir los dedos, radios en los bordes del asiento, respaldo, brazos.
Es diferente al resto de ensayos, ya que no se le exige al mobiliario una resistencia, durabilidad o estabilidad concreta, sino que constructivamente no presente zonas que, potencialmente, puedan provocar heridas o cortes a los usuarios.